25/9/11

El Chiringuitismo Emocional o El Principe que se convirtió en Rana


A raíz de mi entrada en "¿Lo Discutimos?" muchas de mis amigas me han preguntado incesantemente los motivos que me llevan precisamente a mi a pensar en emprender un negocio de putos.


Así que esta mañana de un domingo cualquiera, mientras desayunaba mi Ibuprofeno 600 con un café (no por nada en especial sino por mantenimiento preventivo), escuchaba el  Beautiful Day de U2 y descartaba sine die las labores de housekeeping porque total nada de lo que haga va a cambiar el aspecto de campamento saharaui del lugar donde habito, he decidido reflexionar sobre los motivos que me han llevado a tener este tipo de inquietudes emprendedores y he concluido básicamente que todo se reduce a:

1. Quiero hacerme rica y eso en este país solo lo consigues:

  • Defraudando a Hacienda.
  • Siendo Consejero Delegado de determinados Chiringuitos.
  • Que te toque la lotería en todas o alguna de sus modalidades, pero solo a ti, claro, porque si consigues por fin dar con la combinación ganadora y otros 400 han hecho lo mismo puedes declararte públicamente loser.
  • Emprendiendo un negocio de éxito, lo cual en los tiempos que corren solo puede ser algo relacionado con Sexo, Drogas o Armas.


Para lo primero debes tener ciertas habilidades de las que en este momento carezco.

Para lo segundo el tener o no tener habilidades es superfluo, solo hay que echar un vistazo a los Consejos de Administración de los más importantes Corpochiringuitos de este país, pero hay que haber trabajado de una manera profesional el networking (no, no vale Feisbuk)

Para lo tercero tienes que confiar en la suerte y yo en este aspecto soy una descreída, porque uno de los principios fundamentales que rige mi existencia es que “nada es por casualidad”, lo tengo comprobado.

Por eliminación, solo me quedaba la última por lo que ese es el primero de los motivos que me lleva a querer ser empresaria.

2.  Ricky y yo pensamos que hay un hueco de mercado 

y que podemos satisfacer las necesidades de un segmento determinado de la población, cada vez con mayor poder adquisitivo y con menos ganas de ser princesas (Sabina dixit) dado el constante Chiringuitismo Emocional al que han sido y son sometidas. Acabar con esta corriente es el segundo de los motivos que me lleva a querer entrar en el mundo empresarial, hoy tan desvirtuado.

El Chiringuitismo Emocional es lo mismo que el Chiringuitismo Empresarial del que hablaba Wisy Wyg, solo que opera en otro ámbito.

A mi me gusta llamarlo “El Príncipe que se convirtió en Rana”.


Foto: elestanque.com


Seguro que todas vosotras sabéis de que hablo…porque a lo largo de nuestra vida hemos conocido más de uno y más de dos Príncipes que oye! es besarlos y opera el cambio, y cuanto más les besas más Rana son, joder, Ranas de todo tipo y condición, Ranas con tripa cervecera, Ranas con alopecia, Ranas marisabidillas, Ranas celosas de otras ranas, Ranas que cambian el Armani por el Chandalito (que se lo digan a mi amiga Julia) en cuanto entran en zona confort, Ranas que no lo tienen claro…, Ranas que te dejan por SMS, Ranas casadas que viven como solteras y Ranas que no cumplen su convenio regulador.

Pues queridas amigas a esas ex Princesas es a quienes va dirigido el negocio de los putos y nuestra Promesa es de Valor es: un Puto en realidad ya es una Rana, pero al menos lo sabes con antelación y encima te aseguras un Happy End…

¡Que tiemblen las Ranas del mundo!






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran post. Mejor que un comentario, se merece una respuesta Post. Llegará y los discutimos.

Unknown dijo...

Pues a mi la rana en la amoto me mola mazo ;-)

Unknown dijo...

¿Y cuándo va a estirarse Ricky e iluminarnos con su sabiduría?

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