A raíz de mi entrada en "¿Lo Discutimos?" muchas
de mis amigas me han preguntado incesantemente los motivos que me llevan
precisamente a mi a pensar en emprender un negocio de putos.
Así que esta mañana de un domingo cualquiera, mientras
desayunaba mi Ibuprofeno 600 con un café (no por nada en especial sino por
mantenimiento preventivo), escuchaba el Beautiful Day de U2 y descartaba sine
die las labores de housekeeping porque total nada de lo que haga va a cambiar
el aspecto de campamento saharaui del lugar donde habito, he decidido
reflexionar sobre los motivos que me han llevado a tener este tipo de
inquietudes emprendedores y he concluido básicamente que todo se reduce a:
1. Quiero hacerme rica y eso en este país solo lo consigues:
- Defraudando a Hacienda.
- Siendo Consejero Delegado de determinados Chiringuitos.
- Que te toque la lotería en todas o alguna de sus modalidades, pero solo a ti, claro, porque si consigues por fin dar con la combinación ganadora y otros 400 han hecho lo mismo puedes declararte públicamente loser.
- Emprendiendo un negocio de éxito, lo cual en los tiempos que corren solo puede ser algo relacionado con Sexo, Drogas o Armas.
Para lo primero debes tener ciertas habilidades de las que
en este momento carezco.
Para lo segundo el tener o no tener habilidades es
superfluo, solo hay que echar un vistazo a los Consejos de Administración de
los más importantes Corpochiringuitos de este país, pero hay que haber
trabajado de una manera profesional el networking (no, no vale Feisbuk)
Para lo tercero tienes que confiar en la suerte y yo en este
aspecto soy una descreída, porque uno de los principios fundamentales que rige
mi existencia es que “nada es por casualidad”, lo tengo comprobado.
Por eliminación, solo me quedaba la última por lo que ese es
el primero de los motivos que me lleva a querer ser empresaria.
2. Ricky y yo pensamos que hay un hueco de mercado
y que podemos satisfacer las necesidades
de un segmento determinado de la población, cada vez con mayor poder
adquisitivo y con menos ganas de ser princesas (Sabina dixit) dado el constante
Chiringuitismo Emocional al que han sido y son sometidas. Acabar con esta
corriente es el segundo de los motivos que me lleva a querer entrar en el mundo
empresarial, hoy tan desvirtuado.
El Chiringuitismo Emocional es lo mismo que el Chiringuitismo Empresarial del que hablaba Wisy Wyg, solo que opera en otro
ámbito.
A mi me gusta llamarlo “El Príncipe que se convirtió en
Rana”.
Foto: elestanque.com |
Seguro que todas vosotras sabéis de que hablo…porque a lo
largo de nuestra vida hemos conocido más de uno y más de dos Príncipes que oye!
es besarlos y opera el cambio, y cuanto más les besas más Rana son, joder,
Ranas de todo tipo y condición, Ranas con tripa cervecera, Ranas con alopecia,
Ranas marisabidillas, Ranas celosas de otras ranas, Ranas que cambian el Armani
por el Chandalito (que se lo digan a mi amiga Julia) en cuanto entran en zona
confort, Ranas que no lo tienen claro…, Ranas que te dejan por SMS, Ranas
casadas que viven como solteras y Ranas que no cumplen su convenio regulador.
Pues queridas amigas a esas ex Princesas es a quienes va
dirigido el negocio de los putos y nuestra Promesa es de Valor es: un Puto en
realidad ya es una Rana, pero al menos lo sabes con antelación y encima te
aseguras un Happy End…
¡Que tiemblen las Ranas del mundo!
3 comentarios:
Gran post. Mejor que un comentario, se merece una respuesta Post. Llegará y los discutimos.
Pues a mi la rana en la amoto me mola mazo ;-)
¿Y cuándo va a estirarse Ricky e iluminarnos con su sabiduría?
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