La MunumentaL y El Fúrgol

De todos es sabido que cuando se trata de toros, conmigo, mejor, no, no lo discutimos. Y eso que también es sabido que soy  de lo que viene siendo la derecha del padre. ¿Estereotipo? Vds. dirán ...

Es curioso, ni ME  gusta la Tortura Nacional (¿por qué coño la llaman fiesta? … fiesta sería si torturaran etarras, aunque algunos de ellos no tengan cuernos -o eso dicen-), ni la Caza (¿por qué no disparamos a tu puta madre y luego disecamos su cabeza y la ponemos encima del último diseño de ganchillo que te ha hecho la abuela para encima de la tele? - a ver quién le explica a la abuela que la tele ahora es plana -), ni tan siquiera soy admirador de D. Santiago Bernabéu. Igual es que soy un facha de palo. Joder, por no tener, no tengo ni caracolillo en la melena, a la mierda el estereotipo.

Vuelvo al coso. Ella siempre lo previene:

“No, ese tema con él no, ¡otra vez no!”

Se acabó el cachondeo, otra vez se va a montar la tangana. Y no es que tengas ganas de montar a una tía en tanga (aunque las tengas), no, léase tangana en el sentido más violento, arisco y desagradable que se te pueda imaginar, tipo cena de amigos y cariño, nos vamos, que esta gente es del género palurdo.

Empiezo civilizado, pero poco a poco los latidos de MI corazón empiezan a coger ritmo, a bombear con fuerza, a hacer que se ME  hinche la vena y ya está, ya la he jodido, a gritar y a poner a parir a todo el mundo. Y si tiene que correr la sangre, que sea la tuya, ¡capullo!

Pero a lo que iba, que yo no he venido a hablar de lo contento que estoy por el cierre de la MunumentaL, sino a hablar de algunos curiosos conceptos económicos de candente actualidad:

• Para empezar:

Foto: huelvainformacion.es

A ver si alguien ME  ilustra públicamente, a ver si alguien es capaz de explicarME  rollo Economics for Dummies por qué narices el empresario de dicho chiringuito taurino (Wisy, ¿nueva acepción?) tiene derecho a una indemnización con mis impuestos (si, MIS, que aunque no contribuya en la Generalidad, al final no sé cómo pero MI pasta acaba por allí para pagar a inspectores que prohíban utilizar el castellano en los más diversos ámbitos de la vida catalana). ¿Ves? Ahí sí que demuestro que soy facha, ¿no?. Joder ya pensaba que estaba perdiendo MI esencia. Respiro aliviado y vuelvo a MI libro, que ME  disperso.

• Para centrarnos, otro de mis temas de cabecera: El Fúrgol.

En los últimos días se está montando cierto revuelo mediático con eso de que las radios no quieren pagar por retransmitir las peripecias de unos cuantos figurines en calzón corriendo por el jardín (detrás del esférico o unos detrás de otros, eso es indiferente).

Las emisoras mencionan el Derecho a la Información (artículo 20 de la Constitución) para justificar su negativa a pagar a los del chiringuito futbolero (el juego que está dando el vocablo, ¿eh?)

El planteamiento es patético.

Vamos a ver, majetes radiofónicos, el objetivo de su emisora no es ONGenista, es lucrativo, es obtener el máximo número posible de oyentes a los que poder enchufar sus cuñas. Los anunciantes les pagan a Vds. en función no sólo del tipo de información, estilo editorial o tipología de audiencia … La realidad es que la mayoría les pagan a Vds. al peso, por número de personitas (radioyentes) que están dispuestas a autolobotomizarse escuchando eso de minuto y resultado, al tiempo que disfrutan de pequeños radiorgasmos cada vez que el speaker de turno grita esa consigna mundialmente aceptada de ¡GOOOOOOOL! Y si ya es ¡GOOGOGOGOGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! entonces ya es la polla, mejor apartarse del susodicho radioyente por si salpica.

Foto: periodistadigital.com 

Vds. utilizan la retransmisión del evento para hacer negocio. ¿Qué les hace suponer que los gladiadores del circo no tienen derecho a reclamar su parte del pastel? ¿El Derecho a la Información del pueblo al que idiotizan cada tarde? Nooooooooo, amigo, noooooooooo. O follamos todos o la puta al río.

Cualquiera que haya estudiado un poquito de economía se da perfecta cuenta de que esto es un negociete bastante bien organizado (no, no un deporte, no introduzcamos ruido a MI monólogo) del que todos pillan cacho, y Vds. señores empresarios de las ondas, también. Vale que estemos lobotomizados, pero imbéciles del todo no, todavía no, a pesar del gobierno como dice MI admirado Rodríguez Braun.

Por otra parte, y aprovechando la mención a la bicha (no a Carlos, al gobierno), cualquiera que NO haya estudiado un poquito de economía, además de darse perfecta cuenta del temita, también tiene opción de acabar como ministro e impulsar nuevas vías de lobotomización para el personal, que es mucho más divertido, y probablemente, igual de lucrativo. Pero ese es otro tema.

Foto: cienciaxxi.com

Radios del Mundo, les animo a que no paguen, no lo hagan, pónganse cazurros, y mientras sus cuentas de resultados lo permitan no emitan más fúrgol. Por favor líbrenME  de ocupar todo el espectro radiofónico de chabacanos de tono hortera introduciendo opio a cucharadas en las ondas, comentando mamarrachadas a mayor gloria del pueblo furgonanista.

Líbrennos del derecho a la información.

Amén.