2/10/11

Bodas, postizos y pelucones


Wisy ha sugerido en ¿Lo Discutimos? una inquietante teoría conspiratoria según la cual un tal Glen Medeiros, presunto cantante, sería el causante de uno de los grandes males de la humanidad.


Ha sembrado en mi una duda razonable y ya me veis aquí, un domingo cualquiera, al ritmo del Solsbury Hill de Peter Gabriel, haciéndome pajillas mentales sobre la culpabilidad o la inocencia del notas mientras recojo el lavavajillas que puse hace un mes. Me alegra comprobar que aún puedo hacer dos cosas a la vez…



De repente mi sistema de alertas se despereza y me envía señales recordándome quién es Wisy: un experto en el arte de llevar cualquier tema al absurdo, un maestro del trilerismo, un manipulador sutil, un aprendiz de rubalcaba…


Y todo este barullo de pensamientos me lleva a concluir que en este país tenemos una tendencia innata a buscar culpables para todo: en futbol suele ser el entrenador o el árbitro, va en gustos, en política el Presidente del Gobierno para las cuestiones económicas y Leyre Pajín para todo lo demás, en las empresas depende, para comercial producción y para producción comercial o supply chain indistintamente, para el resto de departamentos el mensajero o el becario, en función de quien sea el primero que pase por la puerta, y en las relaciones de pareja, siempre, siempre, siempre, la culpa es del otro.


foto: rojoyazul.es

Yo creo que si de algo es culpable el pobre Glen, es de su falta de acierto en la elección de vestuario, lo cual ha quedado plenamente acreditado a la vista del dossier fotográfico que se puede encontrar en Google, y su excesivo gusto por la laca, absolutamente necesaria, por otra parte, para mantener en su sitio semejante pelucón, lo que de da un aspecto pelín hortera para nuestros tiempos. Por lo demás, sinceramente, no le veo aspecto sospechoso alguno.

Este fin de semana yo también he abusado de la laca, además de dos de mis habituales, el Ibuprofeno y el cutty y todo ello básicamente porque ha sido la boda de uno de mis mejores amigos, Ricky, si, mi futuro socio en el negocio de putos. 

foto: trendenciasbelleza.com
Ricky es así, en plena época de divorcios, él va y se casa. Es un tío excepcional, de los que quedan pocos, de hecho, si creyese en los Príncipes, diría que él lo es. Ha hecho una boda preciosa, en un sitio precioso, pero lo que no tiene precio es que de verdad estos dos se adoran y se nota. Me alegro por vosotros chicos!

Aparte de un momento de pánico con lo que parecía ser mi pelo, tema que pude solucionar gracias a mi amiga Keaton y las ghd, un pelín de acidez final debida a la ingesta incontrolada de alcohol, y el hecho de que en la selección musical no fuese incluido ningún greatest hit de King Africa, todo fue perfecto: amigos, risas y baile, combinación ganadora.

Por cierto ya tengo tele (fíjate, un cablecito de nada que no estaba ajustado), mi particular tributo a la naturaleza muerta ha desaparecido del salón, y ahora se lo que es ajuste por interferencia, que al parecer tiene una aplicación de amplio espectro. Es lo que tiene la Amistad, que hace fácil lo que aparentemente parecía complicado. Gracias.

Verdades inmutables: 

Si vacías un bote de laca en tu pelo corres el riesgo de que alguna de las dos mil quinientas agencias reguladoras existentes te catalogue dentro de la lista de productos extremadamente inflamables. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario