Arriba las manos, esto es un e-mail

En realidad no lo discutimos, pero lo profundizamos, profundizamos en la palabra "culpabilidad" del post de Aida.

Guardo en mi Outlook de la oficina unos 15.000 e-mails....¿por qué?. Podría pensarse:

a) Síndrome de Diógenes digital

b) Soy idiota

c) Las anteriores son correctas

Comprometiéndome a discutir sobre la opción b, en realidad guardo los e-mails por una razón defensiva.

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Los cactus tienen pinchos, la tortuga, caparazón, Wisy guarda, clasifica y mima e-mails, ¿por qué?. Los e-mails sirven para culpar a otros compañeros de los desmanes de una empresa. A estas alturas, todos mis compañeros saben que "con Wisy no se juega", porque siempre va armado con "hemeroteca" que demuestra la culpabilidad de otro y la inocencia de uno.

¿Cual es el modus operandi de un español ante un problema? Sin duda, lo primero, buscar al culpable, segundo, compartirlo extraoficialmente con, sobre todo, los superiores y tercero, deslizarse haciendo el moonwalker.

Siempre el culpable deja huella en forma de e-mail - error de principiante - nunca debe decirse nada importante por mail, los mails son como coristas despechadas, siempre aparecen en el momento menos oportuno para amargarle a uno la existencia.

A más nivel de chiringuitismo en una empresa, más e-mails debe uno acumular para protegerse de catástrofes. En España esto es fundamental y, repasando los programas de los más prestigiosos MBAs del país, no encuentro asignatura, seminario o ciclo de conferencias que haga referencia al tema.

Verdades inmutables: Cada vez que se manda un e-mail, uno corre el riesgo de ser despedido.